martes, 20 de mayo de 2014

Panorama internacional: Ucrania, crisis e intereses en juego

*Nota publicada en la revista Inconsciente Colectivo N° 14 (Abril 2014)

La aplicación de un nuevo “golpe suave” en Ucrania pone de manifiesto la disputa geopolítica que las potencias mundiales libran en torno a este país, ubicado entre medio de dos gigantes: La Unión Europea y Rusia. La intromisión de los Estados Unidos en este conflicto reaviva los fantasmas de la Guerra Fría y abre un nuevo capítulo en las acciones desestabilizadoras con fines económicos y políticos a lo largo y ancho del mundo.

Mientras en Venezuela se sucedían los intentos golpistas por parte de los sectores de derecha y en contra de la democracia, en la otra punta del globo las masivas protestas que se realizaban en las calles de Ucrania ofrecían una similitud asombrosa. Contextos y realidades diferentes, pero intereses en disputa que son similares y que nos deben interesar ¿Cuáles son las claves para entender este conflicto?
En primer lugar entender el origen de las protestas es clave y esto tiene su génesis en la suspensión de un tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Ucrania. La decisión del presidente ucraniano Viktor Yanukovich de anular el acuerdo y, en contraposición, cerrar un acercamiento a Rusia generó descontentos en una sociedad que adhirió a un discurso pro europeo en el que este tratado (similar al ALCA) fue presentado como la posibilidad de modernización de la economía ucraniana. Es necesario destacar que las condiciones para formar parte de esta apertura hacia Europa ofrece sus costos: Una sustitución de los sistemas legislativo y judicial vigentes, integrarse a una economía de mercado (léase modelo neoliberal), una adecuación a los estándares europeos que van desde los enchufes eléctricos hasta las vías de los ferrocarriles, entre miles de readaptaciones más. Los fondos para financiar este proceso serían otorgados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), unos 160 mil millones de Euros, lo que significaría, como la experiencia en países latinoamericanos lo demuestra, una injerencia en la economía de Ucrania que parte desde el achicamiento del Estado, recortes de jubilaciones y salarios, además de aumentos en las tarifas de gas, recurso básico e indispensable en esta zona.  El interés de los EE.UU. en la firma de este acuerdo implica la posibilidad de que Ucrania forme parte de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y, en consecuencia, se permita la instalación de bases militares en un territorio que geográficamente se encuentra entre medio de Rusia y Europa occidental.
Como consecuencia de la medida de Yanukovich, las calles de las principales ciudades ucranianas se llenaron de protestas a favor de la firma del acuerdo y en una escalada de violencia fogoneada por sectores opositores y apoyados por las cancillerías europeas y estadounidenses se logró destituir al gobierno democrático e imponer un gobierno de facto liderado por Arseni Yatseniuk, de mirada pro europea.
Hoy el centro de principal tensión es la península de Crimea, al sudeste de Ucrania,  un lugar en donde Rusia decidió intervenir y en donde sus ciudadanos decidirán a través de un referendo el 16 de marzo si se escinden del territorio ucraniano y se anexan al territorio de la Federación Rusa. Esta región tiene un gran valor estratégico, ya que por ella se realiza el comercio a través del mar negro y por su extensión pasan los ductos que transportan petróleo y gas de oriente a occidente.
El presidente de los EE.UU., Barack Obama, anunció un plan militar y sanciones económicas en caso que esta situación prospere y mientas Rusia, de la mano de su presidente Vladimir Putin, siga interviniendo la península. La posibilidad de un conflicto directo entre occidente, Ucrania y Rusia comienza a tomar formas peligrosas.
Esta grave situación en la que se encuentra Ucrania despierta una histórica tensión entre intereses geopolíticos y permite comprender cómo las ambiciones de determinados sectores intentan imponerse por sobre la soberanía de los territorios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario