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¿Creés que hay un modelo económico
en la región y como observas el presente
latinoamericano?
En lo económico la región
esta ya desde hace 10 años para poner una fecha arbitraria, buscando un sendero
diferente a décadas de neoliberalismo, donde hay diferentes experiencias y
diferentes caminos que se están buscando, pero fundamentalmente buscando una
respuesta opuesta a la de décadas de neoliberalismo que tuvo como resultado
desestructuración industrial y privatizaciones, desregulación y
fundamentalmente una caída de las condiciones laborales y materiales de la
mayoría de la población. Latinoamérica tiene la virtud en esta primera década
de nuevo siglo de buscar caminos alternativos y como te dije al comienzo cada
uno de los países con sus particularidades. Lo que los unifica es el
enfrentamiento con rupturas y continuidades al neoliberalismo de las décadas
anteriores.
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¿Cual es tu mirada acerca del
concepto que utilizan tanto Chávez como Rafael Correa de “Socialismo del siglo XXI”?
Son esas particularidades.
Cuando Chávez habla del Socialismo del siglo XXI, Correa una línea similar, Evo
Morales con su Estado Plurinacional, la experiencia de Lula, el PT y Dilma
Rousseff, el Kirchnerismo. Yo creo que son todas experiencias particulares y
que hay que entenderlas dentro de una lógica regional, que es la que te
mencioné al comienzo: De enfrentamiento al neoliberalismo con una vocación de
integración regional, reconociendo las particularidades, este es un aspecto
esencial, por que el discurso conservador, el neoliberal trata de unificar a
las experiencias latinoamericanas y rápidamente dice “este país es chavista”,
“Argentina es chavista” o “Correa sigue a Chávez”. Hay una debilidad conceptual
por no poder entender que existen soberanías nacionales, que existen
concepciones particulares para tratar de enfrentar los desafíos que se
presentan en el nuevo mundo.
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¿Qué importancia le das al triunfo
de Hugo Chávez en las elecciones presidenciales?
Muy importante a nivel
regional y para la Argentina. En la región porque es una ratificación de la
posibilidad de seguir avanzando en la integración regional a través del
Mercosur y la UNASUR. Para Argentina por que es uno de los socios principales a
nivel comercial y político que tiene en la región, además como una señal fuerte
hacia los sectores conservadores que están buscando precisamente encontrar una
grieta en un proceso fabuloso, dinámico, vital de Latinoamérica y su
integración. Hoy es Chávez, a comienzos del año próximo va a ser Correa, después
van a ser las elecciones en el PT de Brasil en el 2014 y en el 2015 en
Argentina. Los sectores conservadores y reaccionarios de Latinoamérica buscan
precisamente que pierdan los gobiernos que buscan senderos alternativos a las
propuestas tradicionales.
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Con respecto a la situación que
vive hoy Europa ¿Por qué crees que a pesar de los movimientos y protestas de
indignados sigue ganando la derecha, como en España con Rajoy?
Pero también gana el
Socialismo en Francia. El problema ya no es derecha o izquierda en Europa, allí
se esta viviendo un proceso de perdida de soberanía política, económica y
social de los países más débiles subordinados a la lógica alemana y
fundamentalmente a la lógica de funcionamiento del capitalismo dominado por las
finanzas globales. Hay una pérdida total de los liderazgos políticos y las
corporaciones financieras son las que van dictando las políticas económicas,
por consiguiente los proceso sociales y en última instancia la orientación
política.
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¿Hay alguna salida posible a corto
plazo para los países más afectados por la crisis?
En los procesos sociales
cuando se genera una dinámica de deterioro de las condiciones sociales y laborales en función de preservar los
privilegios de sectores concentrados de la economía, de los sectores
financieros como las corporaciones empresarias, la solución no es mágica, sino
que yo considero que el momento de cambio se produce cuando el umbral de
tolerancia de los pueblos se rompe. Y cuando digo umbral de tolerancia es el
momento donde reaccionan y se rebelan a una agresión permanente a sus derechos
sociales y laborales. Cuando se produce ese “click”, es ahí donde los políticos
que están son barridos y los que llegan deben dar respuesta a esa sociedad.
Europa todavía no llegó a ese punto de intolerancia social y cuando digo esto
no hablo de una cuestión de convivencia, sino de hasta cuando puede soportar un
pueblo la violencia del poder económico. Esto se vió claramente en Argentina
cuando fue el corralito y diciembre del 2001 es el punto donde puede reflejarse
ese umbral de tolerancia de los pueblos. Porque no fue el corralito solamente,
ese fue el último eslabón de toda una serie de medidas que, en Argentina se las
puede situar en el comienzo de 1976. Entonces ¿hasta cuando aguantó este pueblo?
Aguantó hasta ese umbral de tolerancia. Con recesión, desocupación,
flexibilización laboral, pérdida de los derechos laborales, etc. Yo creo que en
Europa hay resistencia, hay cada vez más protestas, mayor movilización, pero
todavía esta en una situación que uno no sabe cuando va a estallar.
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En este sentido ¿Cómo crees que se
está defendiendo Latinoamérica ante esta crisis?
Se está defendiendo bien,
tiene una oportunidad interesante para avanzar y empezar a pensarse como un
continente poderoso y para pensar eso tiene que mirarse en el propio
continente. Ya no importan Europa ni Estados Unidos, importan la integración y
la complementación latinoamericana. Están todos los recursos naturales, humanos
y tecnológicos para poder tener un desarrollo regional propio e incrementar el
comercio entre los países de la región y también incrementar el comercio entre
la región sur de América latina con la región sur de Asia, por consiguiente los
mecanismos de defensa frente a la crisis internacional son fortalecer la
integración latinoamericana, fortalecer las bases industriales y las bases del
mercado interno latinoamericano y a partir de ahí empezar a ser un jugador de
peso en el concierto internacional.
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